En Perico, Jujuy, siempre hubo problemas cuando le toca visitar allí al Decano. El año pasado (2007), fue algo increíble, hasta le arrojaron en el vestuario de los jugadores de Atlético una bomba de estruendo, y otra en una cabina de radio perteneciente a una radio tucumana. El Consejo Federal no hizo nada al respecto en aquella oportunidad, alguien debe ser el responsable de que esa gente entre al vestuario visitante a agredir a los jugadores y cuerpo técnico. No cualquiera puede ingresar a un vestuario sin la autorización del Presidente o vice.
En Perico siempre lo mismo...
copyright Sejo